La leche materna contiene DHA de forma natural. De ahí la importancia de que las mujeres lactantes lleven una alimentación sana que incorpore estos importantes nutrientes para propiciar tanto su salud como la de sus bebés.
La mayoría de las mujeres no obtiene suficiente DHA en sus dietas. La principal fuente de DHA es el pescado graso, un alimento que no suele ser de primera necesidad en la dieta típica occidental. Afortunadamente, cada vez hay un mayor conocimiento de las fuentes alimentarias de DHA, y el hecho de que se haya incluido recientemente en varios productos prenatales y alimentos fortificados hace que sea más fácil para las mujeres en periodo de lactancia incorporar este importante nutriente a su alimentación diaria.
En vista de la importancia del consumo de DHA para las madres, un taller patrocinado por los Institutos Nacionales de la Salud y la Sociedad Internacional para el estudio de los Ácidos Grasos y Lípidos (NIH/ISSFAL) ha recomendado a las mujeres embarazadas y lactantes la ingesta de 200 mg/día de DHA.