¿Con qué frecuencia olvida el nombre de las personas que le presentan? ¿No le resulta frustrante y embarazoso?
Ahora que el año llega a su fin, seguro que durante las Navidades asistirá a varias celebraciones. Y todo tipo de celebración o encuentro social implica que probablemente conocerá a gente nueva. Tanto si se trata de un acto del trabajo como de una reunión de amigos, sin duda querrá sentirse en plena forma y recordar todos los nombres.
Como experto en memoria, una de las preguntas que más me plantean es cómo recordar nombres. Conviértase en una máquina de recordar nombres con estos tres consejos: su cerebro se lo agradecerá.
Consejo n.º 1: Esté presente
Resístase al impulso de dejar vagar la mente cuando conozca a alguien nuevo. Parece fácil, pero a veces no lo es, especialmente en el bullicio de una sala abarrotada. Esté presente cuando le digan el nombre de la persona a la que acaba de conocer. Concéntrese expresamente en él. Para concentrarme, a mí me ayuda repetir el mantra siguiente: «¿Cómo se llama esta persona?».
Permanecer concentrado mientras se entera del nombre de una persona es un truco fácil y sencillo que cambia el resultado a la hora de memorizar nombres.
Consejo n.º 2: Alimente el cerebro
Tener una memoria saludable depende en gran medida de cómo lo alimentamos. Somos lo que comemos, y eso también se refiere a la salud del cerebro. Por ejemplo, para mantener la salud cerebral, coma grasas saludables, incluido el omega 3 DHA. Este omega 3 se encuentra en concreto en el pescado azul: salmón, caballa y arenque. Si lleva una dieta vegetariana o no come pescado, puede recurrir a complementos de omega 3 DHA procedentes de algas. Busque el logotipo de life’sDHA en la etiqueta.
Consejo n.º 3: Establezca asociaciones
Para mejorar la retentiva con los nombres, establezca asociaciones. La asociación es el proceso de coger algo que no se conoce (por ejemplo, un nombre) y relacionarlo con algo que sí. Por lo tanto, cuando le presenten a alguien, coja el nombre e intente establecer mentalmente una asociación visual con algo que ya conozca. Cuanto más rara, mejor.
Si se llama Pepa, invéntese una historia relacionando a esa persona con la imagen de una pipa (Pepa = pipa; se parecen, ¿no?).
Si se llama Pedro, intente visualizarlo en una situación con un cedro (Pedro = cedro).
¿Y si se llama Nelson? Pues podría imaginar una historia que relacionara de alguna manera a esa persona con Nelson Mandela.
Así de simple. Estos tres fáciles consejos le ayudarán a mantener la mente despierta durante las Navidades. A todo el mundo le gusta oír el sonido de su nombre, así que recuérdelo y les hará un regalo memorable.
¡Felices Fiestas!