Consejo n.º 4: Manténgase físicamente activo
Para funcionar bien, el cerebro necesita que la sangre circule. Si se mantiene activo, tendrá una circulación saludable y la mente ágil. Una cosa muy sencilla que incluyo en mi rutina diaria de ejercicio físico son las sentadillas. Es un movimiento que hacemos todos los días: sentarnos y volver a ponernos de pie. Y lo mejor es que se pueden hacer en cualquier sitio. También son fáciles para las articulaciones, ya que se trata únicamente del propio peso corporal, y son un ejercicio fantástico. Póngase de pie con los pies abiertos a la altura de los hombros, doble las rodillas y descienda, manteniendo el pecho recto, hasta que los muslos queden paralelos al suelo (como si estuviera sentándose en una silla); después yérgase de nuevo. Repita.